ROJO OCASO – ALEEXX TENOCH
El sol cae
En un rojo ocaso
En este valle que la sangre humana a salpicado.
El silencio se extiende.
Las heridas duelen
Los músculos añoran descanso
La espada ha saciado su sed
Mas la ira aun arde en el pecho.
De pie observo el ocaso
Las sombras se extienden por el valle
El silencio es roto por pisadas
Acero brilla con las últimas luces del día.
Levanto la espada que escurre sangre hasta el fin
Aprieto los puños manchado de sangre
¡Ah, señora Muerte!
¿Es este mi ocaso?
¿Desea hasta la última gota de mi sangre esparcida por el valle?
¡Bien, señora Muerte!
Tengo acero en el puño
Ira en el pecho
Una maldición en los labios.
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